Ibiza esconde rincones de tranquilidad y belleza natural impresionante. Uno de estos rincones es Cala d’Albarca, también llamada Cala Aubarca.
Situada a 14 kilómetros de Sant Antoni de Portmany y a 3,5 kilómetros de Sant Mateu, Cala d’Albarca es un tesoro escondido que tienes que descubrir.
Un paisaje de ensueño
Cala d’Albarca es famosa por su impresionante paisaje natural. Esta cala de rocas grandes y orilla abrupta está rodeada de imponentes acantilados que alcanzan más de 200 metros de altura.

Estos acantilados, conocidos como los cabos de Rubió y Albarca, ofrecen un contraste espectacular entre el verde de los pinos y el gris de la roca desnuda.
Este entorno ha sido moldeado por la erosión natural durante décadas, lo que ha reducido su tamaño y ha creado una belleza rústica y salvaje.
Aguas cristalinas y cuevas marinas
Las aguas de Cala d’Albarca son de un azul turquesa brillante y extremadamente transparentes, lo que las hace ideales para nadar y practicar buceo.

Las cuevas marinas cercanas son una maravilla natural que atrae a los amantes del buceo, ofreciendo un espectáculo submarino inolvidable.
La cala es también un lugar perfecto para disfrutar de un baño refrescante al pie de los enormes acantilados, en un entorno de tranquilidad y soledad.

El Puente de Piedra: Una maravilla natural
Uno de los atractivos más singulares de Cala d’Albarca es su famoso puente de piedra, una formación geológica natural creada por la acción del mar y el viento.

Este arco de piedra no solo ofrece una vista espectacular sino también una oportunidad única para la fotografía.
El puente es estable y tiene espacio suficiente para caminar sobre él, pero se debe hacer con precaución debido a su altura de más de 20 metros.
Este puente de piedra es uno de los lugares más fotografiados de la cala y una parada obligatoria.
Flora y fauna: Un refugio natural
Los acantilados de Cala d’Albarca son hogar de una rica variedad de fauna, especialmente aves.
Entre las especies que se pueden avistar están el halcón de Eleonora, que emigra desde Madagascar, el halcón real, gaviotas y cormoranes.

Este entorno natural es un refugio para la vida silvestre y ofrece a los amantes de la naturaleza una oportunidad única para observar estas aves en su hábitat natural.
Historia de piratas y fortaleza
La historia de Cala d’Albarca está llena de relatos emocionantes, especialmente de la época en que los piratas berberiscos frecuentaban la bahía para desembarcar y atacar las comunidades rurales del noroeste de la isla.
No muy lejos de la cala, se encuentran las ruinas de la Torre d’en Lluc, una antigua fortaleza de los siglos XVI al XVIII, que servía para proteger a los habitantes de la isla de estos ataques piratas.
Aunque hoy en día solo quedan restos de esta fortaleza, el lugar ofrece una vista impresionante de toda la bahía de Cala d’Albarca.
Rutas de senderismo a Cala d’Albarca
Para los amantes del senderismo, Cala d’Albarca es un verdadero paraíso.
La zona de Es Amunts ofrece diversas rutas de senderismo que permiten explorar su belleza natural.

Estas rutas varían en longitud y dificultad, pero todas comparten impresionantes vistas del paisaje montañoso y boscoso, así como del mar.
Una de las rutas más populares parte desde el pueblo de Sant Mateu y lleva directamente a Cala d’Albarca, ofreciendo una caminata de entre 30 y 45 minutos a través de un entorno natural increíble.
Escalada en Cala d’Albarca
Además del senderismo, Cala d’Albarca es un lugar ideal para la escalada. Los acantilados de la cala, especialmente en la zona de Punta Aubarca, son muy populares entre los escaladores.
Esta área ofrece más de 20 rutas de escalada con diferentes niveles de dificultad, y una altura media de unos 30 metros, aunque algunas rutas pueden alcanzar hasta los 50 metros.
La roca de arenisca compacta es ideal para agarrarse, pero siempre se deben tomar precauciones para evitar accidentes.
Cómo llegar a Cala d’Albarca
Llegar a Cala d’Albarca es parte de la aventura. Desde Sant Antoni de Portmany, se debe dirigir hacia el pueblo de Sant Mateu (San Mateo de Albarca).
Una vez en el pueblo, se toma una carretera en dirección norte. A casi 2 kilómetros, se encuentra un desvío a la derecha junto a una casa, que lleva a un camino de tierra.
Después de aproximadamente 1 kilómetro, se llega a una zona de aparcamiento donde se puede dejar el coche.
Desde allí, un sendero desciende hasta la cala, un recorrido que toma entre 30 y 45 minutos. Es importante llevar calzado adecuado y provisiones, ya que el camino no es llano y está lleno de piedras sueltas.

Calas y Playas cercanas
La zona circundante de Cala d’Albarca ofrece otras calas y playas que merecen una visita:
- Cala Salada y Cala Saladeta: Situadas al norte de Sant Antoni de Portmany, estas dos calas son conocidas por sus aguas cristalinas y arenas doradas. Cala Saladeta, en particular, es más tranquila y ofrece un ambiente más relajado.
- Cala Gració y Cala Gracioneta: Estas pequeñas calas están cerca de Sant Antoni y son perfectas para quienes buscan un lugar más accesible con hermosos paisajes. Cala Gracioneta es conocida por su ambiente íntimo y encantador.
- Cala Benirrás: Situada al noreste de la isla, esta cala es famosa por sus atardeceres y las fiestas de tambores que se celebran los domingos. Es un lugar ideal para disfrutar de la puesta de sol en un ambiente bohemio.
- Cala Xarraca: Esta cala, ubicada al norte de Ibiza, es un excelente lugar para practicar snorkel debido a sus aguas claras y rica vida marina. También es conocida por su entorno natural y paisajes rocosos.
Para acabar, Cala d’Albarca es un destino perfecto para quienes buscan desconectarse del mundo y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.