Caló des Moro, también conocido como Sunset Strip, está en Sant Antoni de Portmany, Ibiza. Es una pequeña playa de arena blanca de unos 80 metros de largo y 20 de ancho.
Puedes llegar caminando desde el centro de Sant Antoni o por los paseos marítimos de la bahía. Si vienes en coche, hay aparcamiento en las calles cercanas.
Servicios y comodidades
Esta playa se ha vuelto muy popular en verano. Aunque es pequeña, tiene muchos servicios para que disfrutes:
- Playa de no fumadores: No se permite fumar para mantener el lugar limpio.
- Duchas: Hay duchas disponibles, aunque a veces el agua es limitada.
- Socorristas: Hay socorristas para tu seguridad y para ayudar a personas con discapacidades.
- Restaurantes y bares: Hay pizzerías, heladerías y restaurantes cerca, perfectos para ver la puesta de sol.
- Tiendas: Varias tiendas donde puedes comprar lo que necesites para la playa.
- Acceso para discapacitados: Sillas anfibias, muletas especiales y baños adaptados (pide la llave a los socorristas).
Qué hacer en Caló des Moro
El agua es poco profunda y cálida, ideal para nadar y explorar las rocas cercanas. Hay una tarima de madera donde puedes poner tu toalla si la arena está llena.
Si quieres un lugar más tranquilo, camina hacia la derecha pasando algunas construcciones nuevas y encontrarás un acuario sobre un pequeño promontorio.
Ahí puedes ver la vida marina local y disfrutar de un pequeño bar con vistas a la puesta de sol.
Caló des Moro es parte del Sunset Strip de Sant Antoni, famoso por sus bares donde puedes ver hermosas puestas de sol. Este paseo marítimo es un lugar popular para turistas y locales, lleno de vida y opciones de comida y bebida.
Con sus aguas claras, buenos servicios y ubicación cerca de Sunset Strip, es ideal para pasar un día de playa, explorar o simplemente disfrutar de la puesta de sol.
Ruta de snorkel en Caló des Moro
Entra al agua desde la pequeña vaguada que queda a la izquierda y comienza un trayecto paralelo a la pared, sobrevolando la transición entre la roca y la verdísima pradera de Posidonia oceánica.
Es como una selva submarina que necesitará de toda tu atención para descubrir sus habitantes, que se ocultan en la frondosidad de las hojas, como los pequeños peces y otros animales como el pulpo o la sepia.
La profundidad aquí es de unos 3 metros mientras que si te pegas más a la pared, donde el fondo es rocoso, la meseta de la plataforma no pasa de 1 metro y cae muy suavemente hasta la posidonia.
Te llamará la atención las numerosas hondonadas en la roca, como pequeños cráteres con fondo de arena donde encontrarás holoturias y erizos.
Puedes seguir hasta la punta, pero si giras hacia la siguiente ensenada verás cómo la pared, que tenía una ladera progresiva, cae ahora de un modo vertical más allá de los 5 metros.
Este puede ser un buen momento para regresar, tal vez sobre la plataforma donde se puede incluso hacer pie y en la que verás el continuo pulular de grupos de pequeños peces como bogas, sargos y salpas que encuentran abundante refugio y alimento en estas aguas poco profundas.