Cala Bassa es una playa de 300 metros de largo y 30 metros de ancho. La arena es blanca y fina, y está rodeada de pinos y sabinas, que son árboles típicos de la isla.
Además, hay algunas rocas que parecen paisajes lunares, lo que le da un toque especial.
Cómo llegar a Cala Bassa
Situada en la costa oeste de Ibiza, en el municipio de Sant Josep de Sa Talaia, Cala Bassa se erige como una de las playas más emblemáticas de la isla.
En coche:
- Desde Sant Antoni de Portmany, toma la Avenida Sant Agustí, luego la Calle Valencia. En la rotonda, gira a la derecha siguiendo las indicaciones hacia «Cala Bassa/Cala Tarida/Cala Codolar/Cala Comte».
- Después del restaurante Can Pujolet, gira a la derecha para llegar a la playa.
- Otra opción es tomar la carretera PM-803/EI-700, girar a la derecha por la Calle Cala Conta y luego seguir el camino hacia la playa. El viaje dura unos 15 minutos.
- Desde Ibiza ciudad, ve primero hasta San José, luego gira a la derecha por la Calle Cala Conta y después sigue el camino a Cala Bassa.
- Si llegas temprano, puedes aparcar gratis, pero si te retrasas tendrás que pagar 5€ en el aparcamiento del restaurante.
En autobús:
- Desde Sant Antoni, puedes tomar la línea L7, que sale cada 1 hora y 15 minutos a partir de las 9:30. El último autobús de vuelta sale a las 20:30.
En ferry:
- Desde el puerto de Sant Antoni hay ferries que van a la playa de Cala Bassa, con salidas a las 10:30, 12:00 y 13:00, y vuelta a las 13:00, 16:00 y 18:00. El precio es de unos 10€ por persona.
Características y tipología
La playa está en una bahía cerrada, lo que hace que parezca una piscina natural.
Con orientación al norte, está muy protegida de los vientos veraniegos, ofreciendo aguas tranquilas y seguras.
El agua es turquesa y cristalina, perfecta para nadar. Los fondos marinos son de arena y rocas, y la profundidad no supera el metro y medio hasta bastante lejos de la orilla.
Servicios y actividades
A pesar de su entorno natural, Cala Bassa te ofrece una amplia gama de servicios que la convierten en un destino ideal para todos.
Entre los servicios disponibles se incluyen hamacas, sombrillas, duchas (aunque cortadas para ahorrar agua), WC, vestuarios, socorristas, masajista y acceso para personas con discapacidad.
También puedes disfrutar de varios restaurantes y bares, gestionados principalmente por el famoso Cala Bassa Beach Club, que ofrece opciones gastronómicas exclusivas y un snack bar en el extremo más alejado de la bahía.
Para los amantes de las actividades acuáticas, Cala Bassa es un lugar perfecto. Las aguas turquesas y cristalinas, junto con su suave arena dorada, ofrecen un entorno seguro para el baño, especialmente para los niños.
Sin embargo, también es un lugar vibrante gracias a la variedad de deportes acuáticos disponibles, como motos de agua, velomares y banana boat, que satisfacen a los buscadores de adrenalina.
Además, hay djs que pinchan mezclas de música lounge, chill-out y deep-house durante todo el día, creando un ambiente animado y relajado.
Ambiente y afluencia
Cala Bassa es muy popular, tanto entre turistas como residentes, especialmente en verano y fines de semana.
Por eso, es mejor que llegues temprano en la mañana o al final de la tarde para evitar las multitudes y disfrutar de las impresionantes puestas de sol.
La bahía cerrada y los grandes árboles que rodean la playa crean un paisaje hermoso y tranquilo. Puedes relajarte a la sombra de los pinos mientras disfrutas del mar.
Conclusión
Cala Bassa es un lugar que debes visitar si vas a Ibiza. Tiene una combinación perfecta de belleza natural, buenos servicios y actividades divertidas.
Ya sea que quieras relajarte al sol, nadar en aguas cristalinas o disfrutar de deportes acuáticos, Cala Bassa tiene algo para todos.
Es uno de los lugares más populares de la isla, y con razón: su pureza, accesibilidad y encanto natural la hacen única.
